¿Qué es una comunidad energética y por qué importa en Gran Canaria?
Te lo explicamos como lo vivimos día a día: una comunidad energética es un grupo de vecinos, pymes o entidades locales que se organizan para generar, compartir y gestionar energía renovable —normalmente solar— de forma conjunta. Puede llamarse comunidad energética local (CEL), comunidad ciudadana de energía, comunidad solar o autoconsumo colectivo; todas comparten la misma idea: que la energía sea un recurso de proximidad y el valor económico se quede en el barrio.
En islas como Gran Canaria esto tiene aún más sentido: mucha radiación solar, dependencia histórica de energía importada y, sobre todo, barrios que quieren ser protagonistas de su transición energética. Cuando hablamos de Jinámar, hablamos de un entorno con tejido residencial y comercial donde la factura de la luz pesa, y donde compartir energía fotovoltaica estabiliza costes y democratiza el acceso a la energía renovable.
En nuestro caso, desde Perfecta Industrial, nuestra rama industrial de Perfecta Energía, lo vemos así de claro porque acaba de adjudicarse la licitación para desplegar una nueva comunidad energética en Jinámar (Las Palmas de Gran Canaria) a favor nuestra, una licitación gestionada por el Cabildo de Gran Canaria. Este paso no va de poner placas “y ya”; va de crear infraestructura comunitaria: ingeniería, legalidad, comunicación con el vecindario y un sistema de gestión de energía que funcione a largo plazo.
Resumen práctico: una comunidad energética significa ahorro, resiliencia y participación local. Y sí, la hacemos posible con tecnología fotovoltaica de calidad, buen diseño de reparto y un modelo de gobernanza sencillo para que cualquiera pueda sumarse sin quebraderos de cabeza.
Así será el proyecto de Jinámar: alcance, fases y beneficios locales
Para que te hagas una idea del ciclo de vida que vamos a aplicar en Jinámar:
Fase 1. Ingeniería y permisos.
Levantamos cubiertas y ubicaciones óptimas, definimos la orientación/inclinación y el dimensionamiento de inversores y protecciones. En paralelo, avanzamos con el marco jurídico y la relación con la distribuidora.
Fase 2. Obra y seguridad.
Estructuras aptas para los vientos alisios, cargas y corrosión marina; cableados protegidos; protecciones en CC/CA; señalización y protocolos de altura. Aquí optimizamos la fiabilidad a 20-25 años.
Fase 3. Puesta en marcha y reparto.
Comisionado, monitorización y reparto dinámico o fijo, según se acuerde: porcentaje por participante, horarios, posibles bolsas de excedentes, y relación con comercializadora para compensación si procede.
Fase 4. Operación y seguimiento.
Portal de monitorización en tiempo real, mantenimiento preventivo, limpieza y auditorías anuales.
Lo que hace especial este proyecto es la coordinación con el Cabildo de Gran Canaria. En nuestra experiencia, esa coordinación agiliza trámites, abre puertas a ayudas y facilita la comunicación vecinal. Dicho de otra manera: menos fricción y más impacto.
Cómo unirte a la comunidad: pasos, plazos y requisitos
Queremos que la adhesión sea clara y 100% transparente. Este es el camino tipo que seguiremos para Jinámar:
- Preinscripción. Datos básicos del punto de suministro (CUPS), tarifa actual y consentimiento para validar compatibilidad.
- Comprobación técnica. Se verifica si tu o negocio entra en el radio y si hay capacidad disponible en la comunidad.
- Modelo de participación. Te explicamos las modalidades: cuota de entrada, coeficiente de reparto propuesto y derechos/obligaciones (gobernanza, voto, salidas).
- Documentación y firma. Estatutos o contrato de suministro compartido y, domiciliación. Lo presentamos en un lenguaje llano para que no queden dudas.
- Alta y activación. Ajustes en contadores y telemática, y acceso al panel de monitorización donde verás tu producción y consumo compartido.
Cuando presentamos la propuesta en Jinámar, insistimos en algo que a nosotros nos funciona: “explicar con datos sencillos y pantallazos reales”. Nada de jerga. De hecho, solemos enseñar una simulación con tu consumo típico para que veas qué porción de tu factura estaría cubierta por la energía compartida.
Instalaciones solares en Gran Canaria: lecciones de obra y buenas prácticas
Aquí es donde la experiencia industrial marca la diferencia:
- Diseño para los alisios y ambiente marino. Estructuras con tratamiento anticorrosión, tornillería A4, sellados y pasamuros de primera. En obra costera, la diferencia entre un buen acero y uno mediocre se paga en averías.
- Cableado y protecciones. Trazados cortos, bandeja cerrada donde convenga, protección UV y selectividad en protecciones para aislar fallos sin dejar sin servicio al conjunto.
- Inclinación y sombras. Optimización por horas pico locales; pequeñas sombras de casetones o muretes pueden tumbar el rendimiento si no se modelan bien.
- Monitorización granular. Nos gusta medir por cadena y, cuando es viable, por módulo. Así diagnosticamos al vuelo y evitamos pérdidas invisibles.
- Mantenimiento y limpieza. Calendarios adaptados a la calima y episodios de polvo sahariano. Desde que ajustamos la periodicidad según alertas de calidad del aire, las sorpresas negativas se redujeron muchísimo.
- Seguridad y convivencia. Señalización, horarios de obra compatibles con el vecindario y planes de residuos. En comunidades, la percepción social del proyecto es parte del éxito.
Impacto para vecinos y pymes: ahorro, estabilidad y participación
Más allá de la etiqueta “verde”, ¿qué cambios concretos notarás?
- Ahorro directo: una parte de tu consumo se cubrirá con energía propia del barrio.
- Menos volatilidad: al producir cerca, amortiguas subidas de mercado en la parte cubierta por la comunidad.
- Participación real: decisiones sobre ampliaciones, ajustes de reparto o nuevas cubiertas se toman en la comunidad.
En Perfecta Industrial nos lo tomamos muy en serio. Son cambios que, combinados con la comunidad, multiplican el resultado.
Preguntas frecuentes sobre comunidades energéticas
Vecinos, pymes, entidades sociales y administraciones locales con punto de suministro dentro del radio de reparto establecido.
No. La gracia del autoconsumo colectivo es que compartes la energía de cubiertas disponibles de la comunidad, con un reparto acordado.
Según el modelo, se pueden compensar o destinar a otros usos comunitarios. Lo explicaremos caso a caso al firmar tu adhesión.
La comunidad prevé altas y bajas con reglas claras. Si cambias de domicilio, puedes salir o ceder tu participación según estatutos.
No necesariamente. Deberás ajustar la relación con tu comercializadora actual y la distribuidora para que el reparto funcione desde el contador.
Conclusión
Las comunidades energéticas no son una moda: son infraestructura social que da ahorro y autonomía. Con la licitación de Jinámar ya en nuestras manos —Perfecta Industrial, con el Cabildo de Gran Canaria como impulsor—, ponemos la primera piedra para que el barrio produzca y comparta su propia energía.